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El beso de Singapur resulta placentero tanto para el hombre como para la mujer. Los distintos movimientos y posturas ayudan a romper con la monotonía y no aburrirse en la cama.

Se dice que el beso de Singapur debe su nombre a la habilidad de una mujer (que vivió en ese país hace más de 3000 años) para dar placer a los hombres solo a través de las contracciones de su vagina.

Este hecho es difícil de comprobar. Sin embargo, lo que está claro es que esta  habilidad sí que tiene un origen oriental relacionado con las técnicas sexuales del tantra y el Kamasutra, y que se practicó durante siglos en países como Tailandia o Japón antes de llegar a Occidente.

Pero, qué es el beso de Singapur,  es una práctica que consiste en la contracción repetida de los músculos de la vagina mientras el pene del hombre está dentro de ella. Esto produce una especie de masaje y sensación de succión que, si se hace bien, puede producir muchísimo placer a ambos miembros de la pareja.

Pero practicar el beso de Singapur no es del todo sencillo, ya que es necesario que la mujer tenga unos músculos pubocoxígeos bastante fuertes  o, lo que es lo mismo, que su suelo pélvico esté muy tonificado mediante los ejercicios Kegel.

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Cómo se hace el beso de singapur 🔥 

La esencia es alcanzar un orgasmo más intenso a través de ciertos movimientos femeninos.

Durante la penetración, la mujer debe contraer y relajar los músculos vaginales para simular una succión. La sensación que tiene el hombre es similar a la que experimenta durante el sexo oral. No obstante, la diferencia reside en que durante el beso de Singapur la pareja también disfruta.

Aunque no existe una postura específica para hacer el beso de Singapur, no hay que olvidar que ella es quien domina la situación. Así que nuestro primer consejo para que domines esta técnica es que el hombre esté acostado y la mujer se siente encima de él. 

Después, mantén la cadera quieta durante unos segundos tras la penetración. Concéntrate en mover únicamente el músculo  pubocoxígeo (ubicado en el suelo de la pelvis). Recuerda que la cadencia debe ser lenta y rítmica, apretando y soltando el órgano sexual masculino varias veces.

A partir de aquí, las posibilidades son infinitas y la comunicación entre los miembros de la pareja imprescindible. El beso de Singapur puede combinarse con la contracción de los músculos abdominales, con una ligera penetración, con una penetración más profunda, con movimientos de la cadera, etc. En definitiva, todo aquello que os sugiera la imaginación.

A medida que lo vayas repitiendo, te será más fácil y aguantarás más. De hecho, estudios como el de la profesora Isabel C. N. Sacco y su equipo demuestran cómo aquellas participantes más entrenadas son capaces de mantener durante más tiempo la presión en el canal de la vagina.

 

Te animamos a practicar esta técnica que los vuelve locos….😉  Y si eres un hombre por la zona de Murcia y quieres disfrutar del mejor beso de singapur… Elena🔥 , te pone la pasion en murcia que estás buscando.

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