¿Quien eres hoy? ¿Quién eras hace una década? Para muchos de nosotros, los cambios en nuestras vidas (relaciones, trabajos, amistades, dónde vivimos, qué creemos) son la única constante. Sin embargo, es un error común creer que la orientación sexual se desarrolla a una edad temprana y luego permanece estable durante toda la vida.
Más bien, los cambios en la orientación sexual son un hilo común en la vida de muchas personas. Las personas pueden experimentar cambios en quién se sienten atraídas, con quién tienen relaciones sexuales y qué etiquetas usan para describir su orientación sexual. Estos cambios en la orientación sexual se denominan fluidez sexual.
Atracción, identidad y comportamiento.
Si bien cualquiera puede experimentar cambios en su orientación sexual, la fluidez sexual es más común en las personas más jóvenes y entre las personas LGBTQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer e identidades adicionales).
La fluidez sexual puede incluir
- Cambios en las atracciones: alguien puede sentirse atraído por un género en un momento determinado y atraído por un género diferente o por más de un género en otro momento.
- Cambios en las etiquetas de identidad: alguien puede identificarse como lesbiana en un momento dado y como bisexual en otro momento.
- Cambios en el comportamiento sexual: alguien puede tener una pareja sexual en un momento dado que sea una mujer cisgénero y luego tener otra pareja sexual en un momento diferente que no sea binaria. (Una mujer cisgénero es una persona asignada como mujer al nacer y que se identifica como mujer. A alguien que no es binario se le asignó mujer o hombre al nacer y no se identifica ni como mujer ni como hombre).
La fluidez sexual ocurre por muchas razones diferentes . Para algunas personas, la fluidez sexual se produce cuando conocen gente y descubren nuevos atractivos. Para otras personas, la fluidez sexual puede ocurrir cuando aprenden una nueva etiqueta de identidad que se adapta mejor a su experiencia.
LA IMPORTANCIA DE UNA SEXUALIDAD SANA
La sexualidad sana se refiere al disfrute, la expresión y el respeto de nuestra identidad y orientación sexual, así como a la capacidad de establecer relaciones íntimas y significativas basadas en el consentimiento, el placer mutuo y la comunicación abierta.
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Conceptos erróneos y estigma sobre la fluidez sexual
Muchas personas pueden tener dudas y prejuicios sobre la fluidez sexual. Exploremos algunos.
¿Las personas que se identifican como bisexuales son sexualmente fluidas? Algunos lo son y otros no. La fluidez sexual es distinta de la bisexualidad. La fluidez sexual puede ser experimentada por personas con cualquier identidad de orientación sexual, incluidas las personas que se identifican como bisexuales, lesbianas, gays o heterosexuales.
El estigma dirigido a la fluidez sexual (y un estigma similar que rodea a la bisexualidad ) puede surgir de conceptos erróneos sobre los cambios en la orientación sexual. Consciente o inconscientemente, algunas personas pueden creer que cualquiera que experimente cambios en su orientación sexual es promiscuo o incapaz de ser monógamo. Sin embargo, tales creencias son falsas.
Los conceptos erróneos y el estigma pueden doler. Cada vez hay más evidencia que vincula las diferentes formas de estigma que experimentan las personas sexualmente fluidas con más depresión y mala salud mental. Sin embargo, no es el cambio de orientación sexual lo que aumenta este riesgo, ni es automático, genético o predestinado de otra manera. Es más probable que el mayor riesgo de problemas de salud mental entre las personas que experimentan fluidez sexual esté relacionado con el estrés de las minorías ; es decir, debido a que la fluidez sexual está estigmatizada, las personas que experimentan ese estigma también pueden experimentar estrés que afecta negativamente su salud mental.
Cambiar los conceptos erróneos y el estigma sobre la fluidez sexual
Podemos ayudar a normalizar la fluidez sexual de varias formas. Primero, podemos introducir la posibilidad de cambios en la orientación sexual como parte de la educación sexual en las escuelas y en el consultorio médico. En segundo lugar, podemos trabajar para responder a la fluidez sexual con apertura y curiosidad en lugar de hacer suposiciones y ver estos cambios como negativos. En tercer lugar, podemos ir más allá de las nociones preconcebidas de que la orientación sexual es estable y esperar un cambio en la orientación sexual de algunas personas.
A medida que las personas experimentan el mundo y aprenden más sobre sí mismas, sus puntos de vista, creencias y sentimientos pueden cambiar. La fluidez sexual refleja un posible cambio a lo largo del tiempo, un cambio que encaja en la mayor diversidad de la sexualidad. Todos podemos dejar espacio para esta diversidad si dejamos de lado los conceptos erróneos sobre la estabilidad de la orientación sexual a lo largo de la vida y, en cambio, nos mantenemos abiertos a la posibilidad de cambio.
Bibliografía
- PubMed
- harvard.edu