- 10/06/2024
- Salud Sexual
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel, también conocidos como entrenamiento de los músculos del suelo pélvico, son ejercicios sencillos que fortalecen los músculos del suelo pélvico, que sostienen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto.
¿Ejercicios de Kegel para mejorar las relaciones sexuales? Sin duda, es algo que no escuchamos todos los días. Se habla mucho sobre los beneficios para la salud de los ejercicios del suelo pélvico, ¿pero sabías que también mejoran las relaciones sexuales?
Los ejercicios de Kegel se pueden hacer en cualquier momento y en cualquier lugar: sentada o acostada. Puedes hacerlos cuando estés comiendo, sentada en tu escritorio, conduciendo o cuando estés descansando o viendo una película.
Importancia de los ejercicios de kegel
Muchos factores pueden debilitar los músculos del piso pélvico, como el embarazo, el parto, la cirugía, el envejecimiento, el esfuerzo excesivo debido al estreñimiento o la tos crónica y el sobrepeso.
Podrías beneficiarte de los ejercicios de Kegel si:
- Se te escapan unas cuantas gotas de orina al estornudar, reírte o toser (incontinencia de esfuerzo)
- Tienes una fuerte y repentina urgencia de orinar justo antes de perder una gran cantidad de orina (incontinencia urinaria imperiosa)
- No puedes contener las heces (incontinencia fecal)
Los ejercicios de Kegel también se pueden hacer durante el embarazo o después del parto para tratar de mejorar los síntomas.
Cómo hacer los ejercicios de Kegel
Durante los ejercicios de Kegel, se deben apretar, sostener y relajar los músculos del suelo pélvico. Suena sencillo, pero es posible que se necesite un poco de práctica antes de aprender a ejercitar los músculos correctos.
Por eso, el primer paso es encontrar los músculos correctos que vamos a trabajar con estos ejercicios.
Cómo encontrar los músculos correctos
Un ejercicio de Kegel es como fingir que usted tiene que orinar y luego contenerse. Consiste en relajar y apretar los músculos que controlan el flujo de orina. Es importante encontrar los músculos correctos que va a apretar.
La próxima vez que tengas que orinar, arranca y luego para. Siente los músculos de la vagina (para las mujeres), la vejiga o el ano ponerse firmes y desplazarse hacia arriba. Estos son los músculos del suelo pélvico. Si los siente firmes, has hecho el ejercicio correctamente. Los muslos, glúteos y abdomen deben permanecer relajados.
Si todavía no estás seguro de estar apretando los músculos correctos:
- Imagina que estás tratando de evitar expulsar una flatulencia.
- Si eres mujer: introduce un dedo dentro de la vagina. Aprieta los músculos como si estuvieras conteniendo la orina y luego suelta. Debes sentir que los músculos se tensan y se desplazan hacia arriba y hacia abajo.
- Si eres un hombre: introduce un dedo dentro del recto. Aprieta los músculos como si estuvieras conteniendo la orina y luego suelta. Debes sentir que los músculos se tensan y se desplazan hacia arriba y hacia abajo.
Perfecciona tu técnica.
Para hacer los ejercicios de Kegel, imagina que estás sentada sobre una canica y contrae los músculos pélvicos como si estuvieras levantando la canica. Prueba realizar esto durante tres segundos a la vez; luego descansa a la cuenta de tres.
Mantén la concentración.
Para obtener los mejores resultados, concéntrate en tensar solo los músculos del suelo pélvico. Presta atención de no flexionar los músculos del abdomen, los muslos o los glúteos. Evita contener la respiración. Respira de manera normal durante los ejercicios.
Repítelo 3 veces al día.
Trata de hacer por lo menos 3 series de 10 a 15 repeticiones al día. Pero no te acostumbres a usar los ejercicios de Kegel para iniciar y detener el chorro de orina. Hacer los ejercicios de Kegel mientras vacías la vejiga en realidad puede causar un vaciamiento incompleto de la vejiga, lo cual aumenta el riesgo de una infección de las vías urinarias. Por este motivo, te recomendamos que te cerciores de que la vejiga esté vacía, antes de realizar los ejercicios de kegel.
Respire profundamente y relaje el cuerpo cuando esté haciendo estos ejercicios. Verifique que no esté apretando el estómago, los muslos, los glúteos ni los músculos del pecho.
Después de 4 a 6 semanas, deberías sentirte mejor. Sigue realizando los ejercicios, pero no aumentes la cantidad que haga.
Beneficios sexuales de los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel, como los conocemos en la actualidad, fueron desarrollados en 1940 por el ginecólogo Arnold Kegel, que solía recomendar a sus pacientes ejercitar el suelo pélvico durante la recuperación postparto para prevenir problemas de salud. Sin embargo, en las consultas de seguimiento descubrió un emocionante “efecto secundario” del tratamiento: las mujeres que hacían los ejercicios de Kegel con regularidad alcanzaban el orgasmo con más facilidad, frecuencia e intensidad.
Los músculos que fortaleces al hacer los ejercicios de Kegel, los pubocoxígeos o músculos del suelo pélvico, son algunos de los músculos que se contraen durante el orgasmo, por ello tonificarlos aumenta las sensaciones y facilita alcanzar el orgasmo. Por lo tanto, tener los músculos del suelo pélvico más fuertes se traduce en una vagina más tonificada. Tú y tu pareja disfrutaréis de sensaciones más intensas durante las relaciones sexuales.
Desde un punto de vista sexual, también es beneficioso para los hombres. En los hombres ayuda a mejorar el orgasmo y a un mayor mantenimiento de la erección ya que mejora el estado de toda la musculatura perineal lo que favorece la excitación. Además, estos ejercicios mejoran la función sexual y pueden prevenir y tratar la eyaculación precoz
Se recomienda realizar los ejercicios de Kegel, incluyendo mujeres embarazadas, mujeres posparto, mujeres que sufren de incontinencia urinaria y hombres con problemas de disfunción eréctil. Pero puedes realizarlos para fortalecer tus músculos del suelo pélvico y disfrutar más del sexo.
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