Aunque la RAE define orgasmo como «culminación del placer sexual» a nosotros se nos queda un poco corta e imprecisa esta definición. Por eso hoy hemos decidido hablar sobre las diferencias entre orgasmos femeninos y masculinos.
No queremos entrar en debates sobre géneros pero está demostrado que tanto los estímulos que provocan los orgasmos en hombres y mujeres como la duración y frecuencia de estos en ambos sexos, son diferentes. Esto no significa que un orgasmo sea mejor o peor para unos u otros. La sensación de placer y los mecanismos neuronales que se activan son exactamente los mismos. Así que si quieres adentrarte en el mundo de la pasion mujeres, no dudes en leer primero este post.
Sin embargo, en las relaciones sexuales, alcanzar el clímax es muy diferente en hombres y mujeres. Mientras que el orgasmo femenino depende de la estimulación del clítoris, generalmente; el orgasmo masculino se produce tras estimular el tronco y el glande del pene. Estas diferencias anatómicas entre los cuerpos femeninos y masculinos son la primera causa de desigualdad entre orgasmos femeninos y masculinos.
Duración e intensidad de los orgasmos
La ciencia avala que los orgasmos masculinos son más cortos. La permanencia femenina es favorablemente más larga entre los dos orgasmos y pueden durar hasta 20 segundos. Respecto a su intensidad, además de sentirse en los genitales y músculos pélvicos, la sensación invade el resto del cuerpo femenino y las contracciones se dan en intervalos de 0.8 segundos, aproximadamente. La duración de los orgasmos masculinos es más breve, suele ser entre 3 y 10 segundos, mientras que las contracciones no pasan de 10 espasmos.
Frecuencia de los orgasmos
Está comprobado que los hombres alcanzan el orgasmo en el 75% de las veces que mantienen relaciones sexuales con penetración, frente al 69% de las mujeres heterosexuales que lo logran durante el coito. Por lo tanto, si solo tuviéramos estos datos en cuenta podríamos afirmar que ellos tienen más orgasmos (pero tú y yo sabemos que hay más formas de tener un orgasmo). Esto es, las mujeres necesitamos recurrir con más frecuencia a ayudas externas como la estimulación manual de nuestro clítoris y otras zonas erógenas de nuestro cuerpo. En cambio entre parejas LGTB, resulta más frecuente y equitativo.
Estimulación para el orgasmo
Por lo general, en los hombres una imagen candente que invite al sexo puede hacer que arranque motores de inmediato. Ellos necesitan una estimulación genital directa mientras que las mujeres pueden alcanzarlo con mayor facilidad estimulando otras zonas erógenas.
Excitación
A las mujeres nos cuesta un poquito más excitarnos y nuestros mecanismos son más sutiles. Los hombres pueden excitarse con la imaginación.
Repetición
La facultad que el cuerpo femenino tiene para reponerse después de un orgasmo es inmejorable y requerimos de poco tiempo para volver a vivir otra detonación. Además, recordemos que es posible el multiorgasmo en la mujer. Por otro lado, después del orgasmo, el hombre entrará en el periodo refractario, lapso en el que el pene volverá a su estado normal y él experimentará somnolencia, hipersensibilidad en la zona genital y muchas ganas de dormir profundamente. Un estado por el que es absurdo que las mujeres se sientan incómodas o hasta molestas, porque contra la naturaleza es imposible luchar. Si deseas remontar, deberá esperar más tiempo para regresar a la excitación del inicio.
Funcionalidad
El orgasmo femenino es meramente placentero, ya que no es necesario tenerlo para lograr ser fecundada. En cambio, en el hombre sucede la eyaculación, lo que hace que este orgasmo esté relacionado con la reproducción. Sin embargo, existe el orgasmo seco, en el cual no hay expulsión de semen.
Placer
Este es el punto más equitativo. Aunque son diferentes las conexiones cerebrales que se activan entres mujeres y hombres, las sensaciones son muy parecidas: en ambos se incrementa la respiración y la frecuencia cardiaca, así como que el placer de los espasmos es muy semejante en los dos.
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Los expertos aseguran que el hecho de disfrutar en mayor o menor medida de una relación sexual depende de nuestras relaciones y diferencias individuales en mayor medida; no es una cuestión de género. Sin embargo, conocer las diferencias sobre cómo llegar al orgasmo y de sus características puede ayudarnos a mejorar nuestro sexo. Así que recuerda: el orgasmo masculino dura máximo 10 segundos y el femenino puede durar hasta 20 segundos. El femenino puede ser sucesivo, concatenado; muchas mujeres son multiorgásmicas si se siguen estimulando. Por el contrario, el masculino necesita un periodo de descanso (periodo refractario) hasta poder experimentar otro; les va a ser imposible a los hombres experimentar otro antes de ese periodo.